jueves, 9 de mayo de 2013

SI ILLARRA JUEGA, NO PROBLEM


La ausencia de Illarramendi en los dos últimos partidos fuera de casa en los que se ha logrado un punto de seis hace que estemos ante una posible Illarradependencia

Uno de los jugadores más recordados de la historia realista pronunció a su llegada a San Sebastián allá por 1996 una frase que quedó para el recuerdo, “si Darko gol, no problem”. El protagonista no fue otro que Kovacevic, que con el paso de los años se convirtió en una referencia y un ejemplo en la Real Sociedad.

Asier Illarramendi está al principio de una carrera que seguro traerá muchas alegrías a la parroquia realista. Pero apenas con 50 partidos en 1ª división ha conseguido algo que a muchos les cuesta temporadas y temporadas. Ser imprescindible.

A la gran mayoría de aficionados, la plantilla realista de esta temporada nos parece la más completa en muchísimo tiempo. Hay un once inicial de garantías y un banquillo más que interesante que puede resolver la papeleta en el caso en que falle algún titular. Sin embargo en las dos últimas salidas nos hemos encontrado que por mucho que lo intente Montanier en el equipo si hay alguien que si no está el equipo se resiente.

Y es que no es fácil suplir al de Mutriku. Su papel es imprescindible en la actual Real Sociedad. Juega y hace jugar, defiende y ataca, pelea y sabe qué hacer con el balón, roba y sabe colocarse para ayudar al compañero. Por si fuera poco, va adquiriendo galones a medida que pasan los encuentros y su buen hacer ya ha traspasado la barrera de Gipuzkoa y Euskadi. A nivel nacional ya todo el mundo sabe quién es.

El problema por lo tanto viene cuando no está. Philippe Montanier ha sabido dar con la tecla cuando han fallado el resto de posiciones. Elustondo o Ansotegi rindieron cuando han jugado en el eje de la zaga, igual que José Ángel o Estrada en los laterales, o que el Chory Castro en punta de ataque o Zurutuza o Pardo en el centro del campo.

Sin embargo cuando en el engranaje falla la pieza fundamental todo se resiente. Todos los jugadores que han sabido suplir en el campo a un compañero coincidían con Illarra en el campo. En el momento en el que él no está algo falla. El balón no llega tan claro ni rápido arriba, el centro del campo tiene menos protagonismo y los rivales tienen más comodidades.

La importancia de un jugador dentro de un equipo se ve cuando no está, y con el guipuzcoano vaya que sí se está viendo. A lo mejor ha sido casualidad y tanto en El Sadar como en el Coliseum Alfonso Pérez con Illarra en el campo la Real también habría empatado y perdido. Pero las casualidades en el fútbol pocas veces existen.

Por ello se puede llegar a la conclusión que con el rubio en el campo los txuriurdin ganan muchos enteros que pierden en el momento en que una lesión o sanción lo aparta del terreno de juego. Si es que ya lo dijo el bueno de Kovacevic… “si Darko gol, no problem”. Y no hubo problemas porque a lo largo de su estancia en San Sebastián los marcó de todos los colores. Ahora sin embargo podemos decir eso de “si Illarra juega, no problem”. Esperemos que juegue muchos años y muchos partidos con nosotros. Será una señal de que nos irá bien, como con Darko.


@zickcero

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