martes, 30 de abril de 2013

EL AÑO DE MARKEL



El centrocampista de Elgoibar se ha destapado esta temporada y por fin ha explotado, dejando atrás años irregulares y plagados de lesiones 

Hasta hace bien poco leer el nombre de Markel Bergara en las alineaciones de la Real Sociedad era complicado e incluso arriesgado. Durante varias temporadas, el guipuzcoano ha tenido que convivir con un cartel que es el peor que se le puede asignar a un futbolista, el de propenso a las lesiones.

Los problemas físicos han sido una constante en la carrera de Markel. Si bien no ha tenido lesiones graves, si le han frenado mucho su progresión y su participación en el primer equipo. A lo largo de mucho tiempo más de uno hemos tenido la sensación de que no podía jugar un mes y medio seguido sin lesionarse y tener que parar varias semanas.

Tampoco ha ayudado que cuando ha jugado no ha enganchado a la afición. No quiero decir que no haya hecho buenos partidos, pero si sumas que su demarcación en el campo y su estilo de juego no es el más brillante ni el más atractivo y que el no ha terminado nunca de asentarse en los onces da como resultado un jugador que nunca ha convencido a la grada de Anoeta.

Sin duda alguna el que peor lo ha tenido que pasar ha sido el futbolista, pero todo sufrimiento trae su recompensa y parece que a Markel por fin, en su sexta temporada en el primer equipo, le ha llegado. En su segunda campaña y para el centro del campo, Philippe Montanier quería un hombre defensivo que diera libertad a los jugadores que están más adelante, y pese a la irrupción de Rubén Pardo y la consagración de Illarramendi, el técnico francés apostó por el de Elgoibar.

De este modo, Markel comenzó la temporada como titular. El mal inicio no ayudó nada y la aparición de los fantasmas pasados tampoco. Una lesión en su biceps femoral del muslo derecho con recaida incluida y una rotura de los huesos de la nariz prácticamente consecutiva le dejaron K.O de nuevo. Pardo e Illarramendi se hicieron entonces con el mando, coincidiendo con el resurgir del equipo. Sin embargo, la visita del Barça devolvió al elgoibartarra su puesto, y él respondió con un partidazo como hacía mucho no se le recordaba.

Desde entonces parece que las lesiones han pasado de largo, y esa confianza está haciendo ver al mejor Markel Bergara. Su titularidad a lo largo de toda la segunda vuelta está enseñandonos al futbolista que tanto hemos esperado durante muchas temporadas.
 
Si con Illarra la Real tiene su tan deseado "Box to Box", con Markel tiene un "Stopper". Un tipo de jugador que ya no se ve tan a menudo pero que es necesario en un equipo. Un hombre que apoye en defensa, que sea un pulmón, que robe balones y que libere a los que jueguen por delante suyo. Nadie le va a pedir que haga jugar al equipo, para eso ya están otros. Él ha sabido ajustarse a ese rol y lo está cumpliendo a las mil maravillas.

Todavía habrá quien pida que sea Illarra quien juegue en su puesto y Rubén Pardo en el lugar del de Mutriku. Es una opción igual de buena, pero ya nadie cuestiona ni se lleva las manos a la cabeza cuando ve a Markel en el once. Se lo ha ganado a pulso. Ha crecido a medida que lo hacía el equipo y sin duda alguna, estamos asistiendo al mejor momento de su carrera. Y que siga así.


@zickcero


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